Los vegetales poseen en su composición una gran proporción de nutrientes y vitaminas que son esenciales para nuestro organismo.
A su vez, garantizan la regulación y estimulación de los distintos procesos metabólicos, favoreciendo la pérdida de peso, logrando una piel más reluciente, mayor energía e incluso, se puede obtener una gran mejoría a nivel de nuestro sistema circulatorio.
¿Qué aportan los vegetales amarillos?
Las frutas y las verduras que poseen tonalidades naranjas o amarillas están compuestas principalmente por una serie de antioxidantes que nutren nuestra piel, lo que les da la función de proteger nuestra piel.
Asimismo, al poseer una importante carga de vitamina A, se logran extraer unos compuestos que actúan como antioxidantes en nuestro cuerpo y que nos ayudan a contrarrestar todas aquellas alteraciones que puedan ser provocadas por los rayos UVA.
Por lo tanto, todos estos beneficios, ayudan a prevenir las arrugas y el decaimiento de la piel.
Dentro de este amplio grupo de vegetales de tonalidad amarilla o naranja, encontramos a la zanahoria, la calabaza, el mango, el melocotón, el pomelo, la naranja, la mandarina y el albaricoque.

¿Qué aportan los vegetales verdes?
Ahora bien, los vegetales verdes son una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra. El color verde suele vincularse a los vegetales y dicho color, se asocia a la riqueza en magnesio.
Se recomienda tener una dieta con un consumo óptimo de estos vegetales, debido a que si la ingesta es insuficiente en conjunto con un alto consumo de azúcar, puede provocarse el déficit de este nutriente.
También se asocia a la relajación muscular y su carencia puede provocar casos de cansancio, tensión y calambres a nivel muscular. Entre los vegetales verdes recomendados está el brócoli, las espinacas, el kiwi, la lechuga, el acelga, entre muchos otros.
Espinacas, brócoli y kiwi
Dentro de los vegetales verdes de mayor recomendación están las espinacas, el brócoli y el kiwi. Estos contienen una serie gigantesca de funciones protectoras y reguladoras para nuestro organismo.
Este grupo de vegetales protegen al corazón, ayudando a la eliminación del colesterol malo y a través de su contenido de fibra nos ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, regulando la tensión arterial.
A su vez, también colaboran con la desintoxicación del organismo, gracias a sus propiedades antioxidantes. Ayudan a eliminar toxinas, radicales libres y también el ácido úrico. De esta forma, purifican nuestra sangre y protegen nuestra piel.
También poseen una importante composición de selenio que mejora el metabolismo de los estrógenos.