El oxígeno es un compuesto vital para los seres vivos. Representa la vida en el planeta tierra y es producido por las plantas, organismos que para poder sobrevivir crean su propio alimento absorbiendo los rayos solares y otros componentes.
Todo este proceso se lleva a cabo gracias a la fotosíntesis.
La fotosíntesis
Las plantas utilizan factores que están a su alrededor como el agua, minerales que se encuentran en la tierra y la luz del sol para convertirlos en energía química. Esto sucede gracias a la clorofila, que sintetiza el alimento que ella necesita para poder vivir.
El dióxido de carbono es tomado del ambiente por la planta con la clorofila, para posteriormente expulsar oxígeno. El proceso fotosintético no es el único que las plantas realizan para poder seguir viviendo, pero si forma parte de las razones por las que hoy los seres vivos aún existen.
La respiración
La respiración otorga la oportunidad de que las plantas puedan crecer y se desarrollen de forma saludable. Estos puntos son necesarios no solo para las plantas sino también para todo ser vivo y el proceso lo realizan de manera diferente a los demás.
Cuando cae la noche, las plantas dejan de sintetizar por la ausencia del sol, allí es cuando comienza un nuevo proceso. La respiración se produce porque sus hojas tienen orificios diminutos por donde recolectan el oxígeno encontrado en el aire. Sin embargo, las otras partes de este ser también absorben el elemento, como por ejemplo la raíz.
Morfología de una planta
Desde que estamos en la escuela las personas aprenden cuales son las partes básicas de una planta. La raíz del ser vivo permite adherirse a la tierra para absorber agua. Aquí también encontramos minerales y vitaminas que la planta utiliza para crecer.
El tallo ayuda a transportar los elementos previamente absorbidos por la raíz hacia el resto de la planta, es decir, las hojas, que están encargadas de realizar la fotosíntesis. Algunas plantas tienen la particularidad de no tener hojas, en estos casos el tallo se encarga de su responsabilidad.