Deberíamos ponernos a pensar detenidamente sobre nuestra alimentación y la importancia que recae que sea en su mayoría proveniente de vegetales, tanto frutas como verduras. En base a eso podremos enriquecer nuestros organismos, aportándole nutrientes y minerales.
De hecho, los vegetales son un centro de nutrición óptima y son la pieza principal en algunos tipos de dietas, como aquellas que implican el no consumo de carne.
Revolución neolítica
Para poder subsistir, el ser humano ha tenido que domesticar los vegetales que en algún momento de la historia fueron salvajes. De hecho, la historia evolutiva de la humanidad ha pegado un salto extremadamente enorme y significativo desde la prehistoria.
En la prehistoria, el ser humano logró desarrollar todo el cultivo como técnica para recrear y regenerar las plantas que se encontraban en sus alrededores. Esta revolución fue conocida como la revolución neolítica y permitió lograr la independencia de la naturaleza, fijando un estilo de vida sedentario que aumento la calidad de vida humana y las expectativas.
Domesticación de los vegetales
Los vegetales que hoy en día consumimos, desde las frutas así como también las verduras en su gigantesca diversidad, todos estos alimentos han sido alguna vez domesticados por distintos grupos de seres humanos a través de sus acciones.
Mientras que en Europa siempre fue objetivo central el cultivo de trigo, en América se había desarrollado a exorbitantes niveles el cultivo del maíz.
De hecho, en la actualidad, cada región del planeta está constituida por un detallado calendario de plantación de alimentos vegetales que tiene una inmensa relación con todos los recursos disponibles. Así como también con las condiciones del clima y las temperaturas.

¿Por qué es necesario consumirlos en nuestra vida cotidiana?
Los aportes que nos generan los vegetales en nuestra alimentación son muchísimos, a pesar de que tal vez estos no sean del todo visibles.
De hecho, en la mayoría de los casos, los vegetales generan un aporte interesante al número de nutrientes, minerales e incluso vitaminas, en conjunto con una bajísima cantidad de grasas.
En este sentido, tanto las frutas y las verduras nos logran permitir generar cierta complejidad a nuestra alimentación. De esta forma, independizarnos del consumo de carnes animales.

Se considera que mientras mayor sea la variedad de nuestra selección de alimentos vegetales y hortalizas, mayor es la variedad de beneficios que vamos a aportar a nuestro organismo.